LA SOLIDARIDAD POLÍTICO-IDEOLÓGICA DEL DEPORTE CASTRISTA
Por Andres Pascual ¿ Cúal fue la razón verdadera por la que, durante años, el deporte castrista se ausentara de eventos internaci...
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Por
Andres Pascual
¿Cúal
fue la razón verdadera por la que, durante años, el deporte
castrista se ausentara de eventos internacionales como Series
Mundiales de Beisbol Aficionado u Olimpiadas? Según las
justificaciones, el elemento "solidaridad": con los
soviéticos para boicotear los juegos de Los Angeles-84, por el
previo boicot de Estados Unidos a la Olimpiada Moscú-80 por la
invasión de Afganistán; invasión de total carácter imperialista,
para mantener bajo la asquerosa y sucia bota bolchevique al pais
asíatico, nada de "liberacion",eh...
Por
“solidaridad” con Corea del Norte, porque le habían otorgado la
sede olímpica a SEÚL en 1988; con este boicot hubo algo raro, la
solidaridad no fue con el moribundo Pacto de Varsovia, sino con la
esencia maoísta, considerando que se imponían la perestroika y la
glasnot, condiciones que el tirano veía sumamente peligrosas para el
comunismo internacional ortodoxo, clase bolchevique, manejado todo
por el Poder Mundial “camuflado”, por tanto, dignas de odiarse y
lo demostró en La Habana, cuando casi acusó de "enemigo de la
clase obrera" al propio Mijail Gorbachov y le arrancó un
micrófono de las manos sin dejarlo terminar.
Aquella
Olimpiada no fue boicoteada por los países que ya estaban a las
puertas de la rara y engañosa liberación que les sirvieron; Castro
quedó al lado de su igual en semejante condición, Corea del Norte,
de cancerberos del comunismo ácido, arcaico,
judío-marxista-leninista, prehistórico, únicos dinosaurios de una
época que, increíblemente, gran cantidad de solapados en tendencias
más o menos modernas se empeñan en revivir hoy.
A
la Serie Mundial de Beisbol Amateur de 1982, en Taiwan, Castro no
envío su equipo; pero no bajo condiciones de boicot, sino porque
"tenían muy poco tiempo para prepararse", increíble si se
toma en cuenta que la tiranía dictatorial, dueña absoluta, no
tenía que pedirle permiso a nadie ni para usar esclavos-jugadores
cuando ni como deseen; ni para emplear el tiempo que entiendan como
periodo de entrenamiento.
La
verdadera razón de aquella ausencia fue porque "la moral
combativa" andaba tan baja que se podía barrer en la oficina de
la inoperante Comisión de Beisbol, entre jugadores y público y, a
no dudarlo, en los pasillos del Buró Político, por las derrotas
consecutivas en Canadá el año anterior y en los Juegos
Centroamericanos de La Habana ese propio año.
Muy
peligroso, el beisbol de los Centroamericanos Habana-82 lo ganó
República Dominicana, pero Panamá, aquel año y el pasado, había
pisoteado la putrefacta "moral deportiva" de la pelota de
la tiranía ganándoles dos veces, y los quisqueyanos habían matado
a palos el pitcheo del tirano, por cierto, mucho mejor que el de esta
época. Entonces, por miedo total a una tercera y desvastadora
derrota, decidieron, con una justificación que nadie creyó por
imposible, no asistir a Taiwan.
Hay
que entender que el grado de cinismo de esos bandidos es absoluto:
durante estos años han estado en todos lados y no han boicoteado,
aunque fuera solos y por principios, a nadie.
El
gran daño al deporte de esos boicots fue provocar que la corredora
Ana Fidelia Quirot (en la foto con Alí y el tirano), que la sacaron de una clínica
de retrasados mentales, casó con el luchador Cascaret, le fue infiel
con Javier Sotomayor y casi provoca una tragedia al lanzarle el
saltador una jabalina que le atravesó un brazo al luchador y, ella
misma, incendiarse en intento de suicidio con alcohol al saberse
descubierta, no pudiera ganar una medalla de oro olímpica, que,
según expertos, casi aseguraba, pues era la mejor de su especialidad
en el mundo y hubo otras actuaciones individuales o de grupo que no
pudieron revalidar o ganar oro y trascendencia eterna en el Olimpismo
por tal actitud.
Atletas
que no pudieron estar nunca en un evento de esa índole por tal
condición política; pero, visto en blanco y negro, ¡QUE SE FUÑAN!,
a fin de cuentas, fueron, son esclavos del establo de la tiranía,
quienes, cada vez que los convocan, se reunen para apoyar cualquier
cosa por represiva que sea contra ellos mismos, por destructora que
sea durante 59 años casi.
¿Lástima?
No ¿Solidaridad? Menos, en definitiva, gozan su “robolución”,
las medidas con que los castigan con otra justificación. Así que,
por mí...No sé por usted, pero debería...Con razón se lo digo.