"NO SE PUEDE TOMAR EN SERIO A TRUMP...", Jeb Bush
Por Andrés Pascual El título, redirigido con la peor idea pudiera ser: “a mí si...”. Han sucedido cosas muy graves, muy sucias, porqu...
http://www.disidentedigital.com/2015/10/no-se-puede-tomar-en-serio-trump-jeb.html
Por Andrés Pascual
El título, redirigido
con la peor idea pudiera ser: “a mí si...”. Han sucedido cosas
muy graves, muy sucias, porque se trata de recuperar al país del
lugar en que lo tienen los Bushes y un grupo mucho más que generoso
de “creyentes”.
El padre de Jeb Bush fue
padrino de una boda homosexual; su madre la voz anti-Sarah:
“regrésate a Alaska y no jodas más...”; porque está casado con
una mexicana o por lo que sea, el ex gobernador anima la construcción
de un puente entre hispanos, para tan magnánima obra cuenta con
Marquito, el hijo, el sobrino, el nieto, el primo o el hermano de
todos los “exiliado-as” de Miami.
“Es Bushito, nuestro
Bushito”, dijo una vieja matancera, después de reafirmar que:
“llevo 50 años aquí”, como si fuera un mérito medio siglo de culpas y concesiones.
Créame que odio escribir
así, nunca pensé que incluiría a la familia Bush, tajantemente, en
el grupo de enemigos de mi estabilidad, de mi seguridad, de mi vida
y...de la suya; aunque, desde hace rato, denuncio el maridaje del
Héroe de la 2da Guerra, por oportunismo electoral hacia su hijo, con
los homosexuales y a su esposa por ofender a Sarah Palin.
Donald Trump señaló
que, la actividad terrorista, que incluyó el derribo de las Dos
Torres, se debió a la debilidad de George W respecto del
consentimiento “blandengue” de la entrada ilegal al país.
No me gustó ni apruebo
semejante estupidez electorera, porque ni lo creí ni lo creo justo:
los terroristas que atentaron contra las torres eran perfectamente
legales, asociados o habilitados por la política del Tío Sam,
basada en que, quien traiga un peso para invertir, bienvenido sea;
sobre esa realidad, ni Trump ni nadie hubiera podido hacer nada,
porque no es la debilidad de un hombre, acaso ni de un partido, sino
del sistema, que no solo debilita, sino que arriesga, que pone en
peligro, por intereses socio-político-económicos, su propia
integridad moral y material.
Sin embargo ¿Contra
quién devolvió el dardo el ex-presidente esposo de Laura? ¿Contra
Trump mismo? No ¿Contra Obama por la manera tan grosera y abierta
como facturó el estado de peligro en que ha sumido al mundo, que
invita a engullir a EUA? No ¿Contra Hilaria, que tiene hendijas por
donde se le pueden mirar huecos encuera? ¿Contra Hilaria, a la que
es obligatorio hacer tierra desde ahora? No...
El “ex” dirigió su
monserga barata, entre otras cosas cobarde, llamando a los posibles
contribuyentes a que se retracten de contribuir por Ted Cruz.
Cruz es la única
alternativa de rescate que hay en el firmamento de la política
americana y hablo de los RINO's y de los Tiparistas, lo único claro,
lo único patriótico, porque pertenece al “desgaje”, a la parte
positiva en lo que debe considerarse un cysma de la ideología en el
partido.
Porque se ha hecho rutina
que los Bush ataquen a la única alternativa respetuosa de la
Constitución, al extremo de que la Media oficialista los protege
desde que Bárbara tuvo la mala leche de tratar de demeritar a la ex
gobernadora, se debe tomar muy en serio cada palabra de esta
“famiglia”, porque esa manera de influir, de imponer, de dividir,
de errar tiros a propósito de quienes, por oportunismo flojo y
entreguista, parecen más torpedos demócratas, qué digo,
comunistas, que patriotas preocupados por recuperar todo lo que se ha
perdido, como se supone que debe un patriarcado que, por la
influencia negativa, podría posicionar al enemigo del país en la
Casa Blanca en el 2016, gracias a la basura peligrosa que vomitan,
sin ningún control ni escrúpulos, en la catástrofe definitiva
resultante de otra victoria demócrata.
De importancia: como que
Ted Cruz tiene origen cubano por una vía, pues habría que aplicarle
otra lectura al comportamiento de ciertos cubanos de Miami, que
empujan para que voten Bush o Rubio, porque “Cruz no habla de
Cuba”, disparo a la gradería, que es sino la realidad, el
contubernio que genera “beneficios”, cuando lo que se impone es
que hable y trabaje por Estados Estados, a ver si se puede mantener
aunque sea un barrio de Miami bajo jurisdicción patriótica cubana,
porque, a fin de cuentas, no hay CUBA, perdida porque los mismos que,
con sus oportunismos trasnochados por otros, pudieran ocasionar el
último y definitivo terremoto.
El discurso, la
plataforma de Ted Cruz, la tomaron Carson y Trump cuando descubrieron
que el americano blanco, mayoría y voto que puede elegir casi sin
ayuda, quería escuchar otras promesas contra los temas liberales y/o
comunistas, la diferencia con Ted estriba en que su discurso es más
amplio, más trabajado, más realista y más patriótico en esencia.